
Es altamente beneficioso, ya que esta actividad está diseñada para fortalecer el cuerpo de manera suave, mejorar la flexibilidad y aliviar el dolor crónico asociado con esta condición. No solo ayuda a manejar los síntomas físicos de la fibromialgia, sino que también aporta beneficios mentales, emocionales y sociales que contribuyen a una mejor calidad de vida.
Aquí algunos de sus principales objetivos y beneficios:
. Mejora del dolor y la rigidez muscular: El pilates se enfoca en movimientos suaves y controlados, lo que ayuda a relajar los músculos tensos y reducir la rigidez, uno de los principales síntomas de la fibromialgia y promueve una mejor circulación sanguínea, lo que contribuye a disminuir la inflamación y los dolores generalizados.
. Aumento de la flexibilidad y el rango de movimiento: Ayuda a mantener y mejorar la movilidad articular, lo cual es clave para combatir la limitación física y la sensación de “estar rígida” que muchas mujeres con fibromialgia experimentan.
. Fortalecimiento del núcleo y mejora de la postura: fortalece los músculos del core (abdomen, espalda y pelvis), mejorando la postura y disminuyendo la tensión en otras partes del cuerpo, como cuello, hombros y espalda baja, que son zonas comunes de dolor en la fibromialgia.
. Reducción del estrés y la ansiedad: al combinar respiración profunda con movimientos conscientes, el pilates ayuda a relajar la mente y a reducir los niveles de estrés, lo que a su vez disminuye la intensidad de los síntomas de la fibromialgia.
. Aumento de la energía y mejora del sueño: Al practicar pilates regularmente, las participantes pueden experimentar un aumento en los niveles de energía debido a la mejora en la circulación y la oxigenación del cuerpo. Esto también puede contribuir a mejorar la calidad del sueño, que suele estar afectado en personas con fibromialgia.
. Adaptación personalizada a las necesidades: es una actividad que se puede personalizar, adaptándose al nivel de dolor o fatiga de cada mujer. Esto permite que todas las participantes se sientan cómodas y progresen a su propio ritmo.
. Conexión social y apoyo emocional: Participar en un taller permite a las mujeres compartir un espacio donde pueden conectarse con otras personas que comprenden sus desafíos, brindando apoyo mutuo y mejorando su bienestar emocional.
